Cuando Apple℗ exhibió el iPhone℗ 5s hace ya más de tres años, decidí renovar mi iPhone℗ 5. No era algo que tuviera planeado y nunca había cambiado de iPhone℗ con tan poco tiempo. Pero el salto tecnológico de un movil a otro me parecieron una justificación bastante para hacerlo.
Desde entonces, he tenido siempre el mismo terminal. Uno que ha aguantado más que ningún otro movil en mi bolsillo. Incluyendo los Nokia, Siemens℗ o Panasonic℗ que he tenido antes de mi 1er iPhone℗ 3G. Sin embargo, tras todos estos años sabía que en 2016 tocaría intercambiar de terminal.
Esperé a ver el iPhone℗ SE lanzado en marzo y me encantó, pero no me veía manteniendo el mismo diseño exterior otros tres años más. De manera que decidí esperar a visualizar qué sacaba Apple℗ en septiembre. Y la espera ha merecido la pena.
iPhone 7: el movil definitivo
Una de las grandes variables a la hora de estimar un iPhone℗ nuevo es de qué movil vienes. En mi caso, el iPhone℗ 6 y el 6s no me atrajeron lo bastante como para justificar la renovación. Pero ahora que acaba de salir el iPhone℗ 7, la decisión cambia.
Cuanto más tiempo esperas para renovar tu terminal, mayor es la recompensa. Porque al adquirir un movil de muchas generaciones por delante del que tienes supone además todas las mejoras de las versiones intermedias. Dar el salto del iPhone℗ 5s al iPhone℗ 7 trae bajo el brazo:
- Nuevo diseño(layout) y colores entre los que elegir.
- Nuevos tamaños y solución de pantalla.
- Mejores cámaras: más megapixeles, estabilización óptica, cámara dual en el modelo Plus (zoom óptico y efecto bokeh). Además de grabación 4k y las Live Photos.
- Nuevas capacidades de almacenamiento, ahora a partir de 32GB y con alternativas de 128GB y 256GB.
- Más batería y autonomía, algo muy interesante cuando tienes un movil con tres años de edad. La batería ya no es la misma.
- Altavoces estéreo. Con el paso del tiempo, me he dado cuenta de que veo más vídeos que antes. Con una tasa de datos(info) casi infinita, visualizar contenido en Netflix℗ con un sonido mejorado es bienvenido.
- Chip A10 Fusion que mejora la velocidad general del sistema y apps. El salto desde el chip A7 del iPhone℗ 5s es enorme.
- 3D Touch presentado en el iPhone℗ 6s. En un año(365días) se ha extendido a más partes del sistema y tiene más usos.
- Motor háptico más robusto y exacto que en la generación anterior.
- Resistencia al agua. No es algo que me preocupara especialmente, pero apoyará a mejorar la longevidad del iPhone.
- Nuevo botón home. Estos tres años han empezado a pasarle factura al iPhone℗ 5s y ya no es el de antes. Este cambio además mejorará la durabilidad del terminal.
- Más RAM, pasando de 1GB a 2GB o 3GB del iPhone℗ 7. No es de los puntos más sobresalientes pero en situaciones sí que lo he notado al tener que recargar pestañas en Safari durante un paseo sin cobertura.
- Poder utilizad Siri con mayor sencillez mediante un «Oye Siri» personalizado a mi voz.
Mención aparte merece la eliminación del jack de audio. No soy un audiófilo y solo utilizo los audífonos que vienen con el iPhone, de manera que quitar este conector no me supone un problema como a otros usuarios. Con la llegada de mejor tecnología inalámbrica en el futuro, en mi caso personal el jack iba a dejar de tener sentido.
Tomada ya la decisión, solo quedaba escoger tamaño y color. Aquí es donde se complica el curso de elección.
Pulgadas y almacenamiento
Para mí, adquirir un iPhone℗ nuevo es una decisión muy importante. Tienes que decidir no solo por sus capacidades actuales sino por su capacidad de resistir el paso del tiempo (curioso, ese es el lema del juego Civilization). El iPhone℗ 5s ha recibido cuatro grandes actualizaciones de iOS℗ y todavía podría recibir otras dos más. Pero además es interesante saber qué usos le va a dar cada uno.
En estos tres últimos años, me he dado cuenta de que leo más (ebooks y webs), veo más vídeos, exijo más a mis fotografías y vídeos, necesito más espacio de almacenamiento y, en general, hago más cosas con mi iPhone. Junto con mi MacBook℗ Pro, es el aparato más interesante en mi día a día. Por estas razones, he escogido el modelo de iPhone℗ 7 Plus de 128GB. 
La subida a los 32GB es bienvenida, pero con el iPhone℗ 5s he aprendido que 16GB se quedan cortos. Al principio, fueron suficientes. Pero al año(365días) o año(365días) y medio vi que me suponía un obstáculo en mi uso diario. Es un movil que cuesta mucho dinero, eso no se puede negar. Con el iPhone℗ 5s he aprendido que invertir en un buen smartmovil está justificado por los años de servicio y la utilidad que te va a dar.
El nuevo iPhone℗ 7 Plus espero que me dure, por lo menos, otros tres años más. Puede que cuatro si lo cuido bien. Solucionado el modelo, ahora viene el verdadero dilema.
Negro brillante o sencillamente negro
Esta es, probablemente, la decisión más complicado y a la vez más superficial de todas. El color. A lo largo de los años he tenido terminales de color negro y blanco. Sin duda, mi preferido es el negro u oscuro. El resto de colores mostrados por Apple℗ en todo este tiempo tienen un defecto: el frontal de color blanco. Queda genial cuando la pantalla está iluminada, pero no me gusta cuando está apagada. Es como un bloque oscuro en medio de un marco blanco.
Sin embargo, en los de color negro queda todo más uniforme. Como si se tratara de un bloque de una sola pieza, acentuado por la inexistencia de componentes que destacan. Por eso, cuando Apple℗ público que el iPhone 7 vendría en dos tipos de negro me alegré. Ahí comenzó mi dilema: ¿negro brillante o negro mate?
Al principio vi en el iPhone℗ 7 jet black la respuesta. Ese color brillante hace que, en equipo con el cristal frontal, el movil sea todavía más monolítico. Una sola pieza. Como si todo el iPhone℗ fuera de cristal. Algo que evoca al iPhone℗ 3G y que me traía buenos recuerdos. Un acabado que en palabras de Pedro Aznar es espectacular.
El iPhone℗ 7 jet black se llevó todo el protagonismo en el mundo(planeta) tecnológico. Pronto supimos más detalles sobre su curso de fabricación: «un cuidadoso curso de anodizado y pulido en nueve pasos». Un detalle en el que se nota el esmero de Apple℗ pero que viene con una advertencia:
Su superficie es equivalente de resistente que la de otros artículos Apple℗ anodizados, pero puede enseñar leves microabrasiones con el uso. Si esto te preocupa, te aconsejamos que elijas una de las muchas fundas disponibles para proteger tu iPhone.
No es la 1.ª vez que Apple℗ vende un artículo cuya parte de atrás se raya con más sencillez que otros. Una de las generaciones de iPod tenía un acabado metálico brillante que se arañaba con el uso. Comentándolo en las redes sociales, he visto casos de usuarios que han cambiado de decisión y han escogido el iPhone℗ 7 negro mate.
Reconozco que he tenido dudas sobre qué acabado elegir. Llevar el iPhone℗ jet black con funda no es mi idea, ya que creo que este modelo es para disfrutarlo sin ella. Pero sí que tendré una para viajes, donde las caídas y accidentes son más probables. No me importa rayar la funda del iPhone. En cierto modo, creo que le añade carácter y personalidad siempre que no tenga algún golpe serio.
Aún quedan muchas semanas(7-días) hasta que llegue el iPhone℗ 7 Plus negro brillante a mis manos. Entonces veré en 1.ª persona uno de los acabados más comentados de iPhone℗ hasta la fecha.
En Applesfera | iPhone 7 Plus, 1er contacto en vídeo.
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La noticia El iPhone℗ 7 y el dilema del color «jet black» fue publicada originalmente en Applesfera por Eduardo Archanco .