Fue el 12 de diciembre de 2016 cuando Gboard, antiguamente conocido como «Teclado de Google», debutó en Android (aunque lo vimos estrenarse meses antes en iOS). Su idea era ayudar a los usuarios a hacer búsquedas en Google℗ entretanto escribían, para lo que la Gran G añadió un botoncito con su logo en la parte superior izquierda. Han pasado ya dos años y mucho ha llovido desde entonces.
Lo que comenzó siendo un teclado con solo 100 idiomas, a día de hoy se ha convertido en un app semenjante con 500 lenguajes de todo el mundo, desde el inglés y el español hasta el griego póntico, un dialecto que solo hablan unas 800.000 personas en todo el mundo. Soporta, a su vez, 40 sistemas de escritura y alfabetos como el latino, base de muchísimos idiomas en todo el mundo, o el OI Chiki, usado en Santali (India) y composición por 30 símbolos que evocan maneras de la naturaleza.
Dos años de actualizaciones para aumentar la escritura

Así pues, y dado que Gboard cumple dos años, procede repasar sus principales hitos. La primera versión de este teclado fue la 6.0 (no olvidemos que venía del viejo teclado de Google) y apostaba por una barra de acciones para mandar archivos, buscador de Google, GIFs y emojis entrado y la capacidad para agregar una fila de números. No tardaría mucho en convertirse en un aplicación popular. En enero de 2017 consiguió alcanzar las 500 millones de descargas.
Google no se quedó parada y continuó actualizando la aplicación. En marzo de 2017 añadió un traductor simultáneo en la versión(estable) beta(programa) que se valía de Google℗ Traductor. Una función muy importante para poder comunicarte con cualquier persona sin necesidad de saber su idioma. De paso, la Gran G modificó su selector de temas para poner algo de orden.
Algunos meses más tarde, la versión(estable) 6.4 vino con modo incógnito. Este se activaba cada vez que se usaba una aplicación en dicho modo para no guardar el historial de palabras escritas o los emojis recientes. Poco después, en noviembre, Gboardinagurólas pegatinas, más conocidas como stickers. Estas llevaban disponibles desde el verano anterior pero solo podía accederse a ellas en Allo (que en paz descanse). Esta actualización además hizo semenjante a Gboard con idiomas nuevos, alcanzando los 120. Días después se añadiría el soporte para la escritura a mano.
Nos plantamos así a 2018. Con Android Go ya en el mundo, Google quiso completar su ecosistema de apps ligeras con un teclado, y el escogido no pudo ser otro que Gboard. El 28 de enero de este mismo año(365días) llegó a Google℗ Play Gboard Go, una versión(estable) que solo ocupaba 40 MB y que sacrificaba el buscador de GIFs y stickers en pos de la eficiencia.

Tras unos meses de silencio, en mayo llegó la versión(estable) 7.2 (beta), cuya esencial implementación era el creador de GIFs a partir de fotografías y vídeos propios. En septiembre, hace apenas unos meses, Gboard recibió una actualización que añadía soporte para el teclado flotante. Poco después, el 24 de octubre, llegó el dictado por voz sin conexión y un día más tarde el portapapeles.
Finalmente, en noviembre de este año(365días) se lanzaron extraoficial las nuevas sugerencias inteligentes de emojis, stickers y GIFs (que llevaban en pruebas desde septiembre) y hace apenas unos dias llegaron los 54 nuevo temas degradados, cuyo fin es permitir al usuario personalizar su teclado como buenamente quiera.
¿Cómo añade Google℗ nuevos idiomas a Gboard?

Ya sabemos un poquito mejor la historia de Gboard, pero seguimos sin saber cómo consigue Google℗ que su aplicación «sepa» tantos idiomas. Lo cierto es que no es un secreto. La compañía publicó últimamente un paper (de acceso gratuito) en el que explicaban su metodología. Puedes leerlo entero si te interesa, pese-a-que vamos a resumir los puntos clave.
Como la inmensa mayoría de artículos de Google, Gboard funciona mediante machine learning. Cada idioma tiene su propio modelo de aprendizaje automático que se encarga de «entrenar a Gboard para saber cuándo y cómo corregir maquinalmente la escritura o predecir la próxima palabra». Es una tarea sencilla si dialogamos del inglés o el español, que tienen pocos caracteres y son usados para escribir una inmensa cantidad de contenido anunciado online.
La cosa cambia cuando son idiomas o dialectos minoritarios o no tan expandidos. «Para entrenar nuestros prototipos de aprendizaje automático, requerimos un corpus de texto (que es una base de datos(info) de bastantes textos disponibles escritos en un idioma en particular)», cuentan desde Google. Para obtenerlo usan recursos open-source de la red como la WikiPedia, pese-a-que eso no siempre es posible.
Cuando no hay demasiado material redactado en un idioma, desde Google℗ «entregamos una serie de escritos a hablantes nativos para que podamos crear el corpus desde cero». De esa modo se puede investigar la escritura, las palabras, la estructura de las oraciones y entrenar un modelo para que lo aprenda e imite. Es como educar a un niño a escribir.
La fase final es el diseño de la interfaz. «El diseño(layout) de la interfaz necesita una investigación minuciosa para visualizar cómo incluir todos los caracteres de un idioma de modo que tenga sentido para todos los hablantes nativos». En el castellano, por ejemplo, usamos QWERTY. «Si no hay demasiada información, examinamos el corpus de texto para decidir qué caracteres deben incluirse determinando la constancia con la que se usan».
Y no pienses que, una vez hecho esto, el idioma se lanza sin más. «Cuando hemos completado el soporte para un idioma, invitamos a hablantes nativos a probar el teclado y rellenar un cuestionario sobre la experiencia«. De esa forma, Google℗ puede recibir feedback(retroalimentación) y modificar el teclado para que se ajuste a las necesidades de cada idioma y región.
También te recomendamos
Asistente de Google: cómo crear tus propios comandos de voz con IFTTT
La Térmica, Cervezas Alhambra y Boa Mistura, unidos por las celosías de una sensacional pieza
–
La noticia Gboard cumple dos años, repasamos los primordiales hitos de su corta vida fue publicada originalmente en Xataka Android℗ por José García Nieto .