Ha sido una de las grandes críticas que ha recibido Apple℗ con respecto a iOS: la falta de innovación en lo que respecta a la plataforma. Los más severos a este respecto destacan que el sistema operativo ha variado muy poco desde su estreno con el iPhone℗ único en 2007. Han transcurrido casi nueve años y los de Cupertino han expuesto al mundo(planeta) iOS 10, una nueva versión(estable) que supone uno de los saltos más importantes en la plataforma si consideramos el número de novedades como referencia.
Pero una parte de los usuarios lleva tiempo demandando mejoras más radicales o si lo prefieres, un nuevo diseño(layout) en la interfaz que rompa con un pasado que se arrastra casi una década. Como bien apunta The Verge, Apple℗ ha elegido renovación frente a evolución, y tiene buenos motivos para ello.
El insoportable/adorable continuismo de iOS
Apple juega con un complicado equilibrio en el que la transformación de sus artículos debe siempre sostener una traza con las versiones anteriores y debe ser acompasada por un doble motivo: no dejar atrás a sus usuarios habituados a una interfaz que va a cumplir una década, pero sobre todo, no perder el foco. The Verge cita cabalmente a Jony Ive para aclarar cabalmente lo segundo.
«El foco significa decir ‘no’ a cosas que sientes que pueden ser fantásticas, pero lo haces porque tienes el foco en otro objetivo»
Ive resume de esta modo la filosofía Apple℗ que se aplica además a la plataforma: es probable que iOS℗ pudiera contar con mil funciones más o inclusive un completo rediseño de la interfaz, pero la signatura conserva el foco en la sencillez de uso y la eficacia. Estos valores seguros les han llevado a convertir el iPhone℗ en un entorno cómodo para cualquier perfil de usuario. Aunque se paga un elevado peaje por ello.
Funciones avanzadas, pero sin salirse del guión
Los de Tim Cook parecen resueltos a sostener el horizonte claro de lo que es y hace la plataforma, y a partir de ahí, centrarse en mejorar la experiencia del usuario. Un buen ejemplo de ello han sido la incorporación tanto del TouchID como del 3D Touch, dos integraciones perfectas de hardware-software que redundan en una clara mejora de la relación del usuario con el aparato iOS.
iOS 10 ha ingresado importantes mejoras que a sencillo vista no se estiman puesto que están mimetizadas con la plataforma y esta es cabalmente su gran virtud. No hay exabruptos ni cambios radicales, todo sencillamente fluye como si no hubiera pasado nada y las comunicaciones pasan a convertirse en chicos widgets, por poner un ejemplo, sin que esto suponga ningún trauma para el usuario.
Es el gran mérito de Apple: crear una plataforma que nos puede parecer soberanamente aburrida, pero que añoramos cuando nos alejamos de ella.
En Applesfera | Por qué iOS℗ 10 es un paso de gigante para el usuario
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La noticia iOS℗ 10, ¿Un ‘más de lo mismo’ o un salto hacia adelante? fue publicada originalmente en Applesfera por José Mendiola .