Gmail, Fotos, Android℗ o el propio Google℗ Search, el buscador, valdría para cincuenta vidas de cualquier otra empresa. Sin embargo, en hardware siempre han tenido una estrategia difusa.
Algo ha cambiado, no obstante. En los últimos años, Google℗ ha ido enderezando aquello en lo que era «peor», en la elaboración de hardware, y el último Google℗ I/O ha confirmado que ahora la apuesta es total. Ya no hablaremos exclusivamente de asistentes físicos o de móviles. Google℗ va a por los tablets, a por los móviles plegables y además a por los relojes. Google℗ al fin va a por todas, pero su modo de venderlo, de venderse a sí misma, continua siendo deficiente.
Google y Apple, rivales no tan diferentes pero tampoco parecidos
Siempre pareció extraño que Google℗ no quisiese adentrarse en territorios que supuestamente controlaba a la perfección. De equivalente modo que Apple℗ ha sido siempre dueño y señor de su ecosistema, diseñando cada paso desde software(máquina) hasta el hardware de todos sus dispositivos, Google se quedaba a medio gas con Android.
No cabe duda de que Google℗ es, a día de hoy, uno de los mejores autores de software(máquina) del mercado. Como hemos dicho anteriormente, de su compañía salió el afamado buscador pero además Android, y posteriormente WearOS. También ChromeOS. Luego Fuchsia para sus aparatos conectados. Y claro, servicios del calibre de Google℗ Fotos o Gmail. Sin olvidar Assistant, claro, probablemente el asistente virtual por Inteligencia-Artificial más robusto de la actualidad.
Los logros han sido bastantes pero si bien Apple℗ quiso siempre abarcarlo todo, desde el code hasta cada pieza introducida en sus dispositivos, Google℗ se quedaba del lado del software. Un lado que dominaba a la perfección, pero los usuarios sentíamos una suerte de estrategia ‘a medio gas’, que con el tiempo fue encauzándose pese-a-que siempre de modo incompleta.
De los Nexus℗ a los Pixel

Las primeras andanzas de Google℗ con Android℗ llegaron con teléfonos fabricados por terceros. Primero de la mano de HTC℗ y bajo la marca de éstos, luego ya bajo la marca Nexus. Google℗ empleó bastantes fabricantes por el camino para producir cada uno de sus dispositivos. Vimos llegar smartphones de HTC, Samsung℗ o LG. También tablets fabricados por ASUS.
La época dorada de los Nexus℗ además terminó por extinguirse, y entretanto Android℗ se hacía más y más potente, y se adueñaba de un mercado que no dejaba de crecer a medida que aumentaba en madurez el propio sistema, la apuesta absoluto de Google℗ por convertirse en el ‘Apple de Android’, controlando cada paso del proceso, no acababa por llegar.
Con los Google℗ Pixel llegó una apuesta diferente, más contundente, pero todavía incompleta. Fabricación propia. O casi. Al menos diseño(layout) propio. Los primeros smartphones de la signatura todavía se sentían inconclusos, pese a ir evolucionando generación por generación. Sus defectos en el hardware eran solucionados por un software(máquina) más pulido que nunca, y por la potencia de Google℗ en materia fotográfica, demostrando qué era apto de hacer pese a no contar con los mejores sensores ni las mejores lentes. Google℗ destacaba en lo que siempre había hecho mejor: el software. La inteligencia artificial.
Con los últimos Pixel, mucho más perfectos en hardware, además han aparecido apuestas necesarias para diferenciarse y prometer algo más. El Google℗ Tensor, por ejemplo, es una gran muestra de ello. También chips previos en otras generaciones de Pixel para centrarse en la seguridad. Todo ello combinado con los artículos Nest ofrecía un ecosistema más sólido. Pero la apuesta de verdad llegó hace dos días.
Google I/O y el ‘a por todas’ con un marketing regulero

En el último Google℗ I/O, la marca norteamericana ha puesto mucha más carne en el asador. Ya no sólo dialogamos de aparatos conectados para el hogar o de móviles. También dialogamos de tablets y de relojes. Y la promesa futura, y todavía no oficial, de adentrarse en los smartphones plegables. Todo ello aderezado con una versión(estable) de Android℗ mucho más madura y sólida, la protagonizada por Android 13.
Sin embargo, las apuestas de Google℗ han aparecido acompañadas por un «para más adelante». Al contrario de lo que Apple℗ hace mejor, que es lanzar y poner a la venta para aprovechar el hype en su propio beneficio, Google continua tomándose las cosas con calma y no parece que eso les vaya a beneficiar. Algunos fabricantes anuncian ahora y venden dentro de varios meses, y a Google℗ no le interesa recorrer ese camino.

Mostrar tímidamente los Google℗ Pixel 7 para decir que ya llegarán, hacer lo propio con el Pixel Watch o inclusive insinuar la existencia de un tablet del que sólo nos mostró al principio su esquina trasera no les beneficia. Sus usuarios quieren, queremos, adquirir ya estos productos. Queremos que la marca Pixel sea robusto y compita no sólo en cualidad y software, además en ventas. Y ahí Google℗ está fallando.
Google se pone las pilas, es cierto, y su apuesta es más completa que nunca. Regresa a las tablets por lo que creemos será la puerta grande, y al fin se anima a exprimir su propio sistema operativo para móviles, WearOS. Pero los anuncios han de concretarse ya para que la apuesta no quede a medio gas. Y es lo que ha ocurrido. Al equivalente que mejora en otras cosas, Google ha de ponerse las pilas a la hora de venderse a sí misma. La proposición de hardware ha de estar a la altura de la de software. Es lo que todos (o casi todos) deseamos.
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La noticia Móviles, relojes y tablets: Google℗ ya es Apple℗ fabricando hardware, sólo le falta saber venderlo fue publicada originalmente en Xataka Android℗ por Samuel Fernández .